José Martí: "Ser cultos para ser libres" |
En educación y en otros renglones de la sociedad hay que dar golpes de timón y no tumbos (…) no basta la cobertura, se trata de crear ciudadanos, fundar hombres, seres humanos conscientes de su rol en la sociedad.
Comparto la idea que educar es arte de crianza. Educar es crear. Mil filósofos y pensadores han sembrado ideas sobre educación, también diversos gobernantes en distintas latitudes han ejecutado políticas sobre enseñanza pública. Una de las frases más lúcidas en Chile pertenece a Valentín Letelier quien dijo "Gobernar es Educar", lema que acuñó en su gobierno, en 1938, el Presidente Pedro Aguirre Cerda.
Mi discurso personal sobre el problema político y social de la educación, lo fui construyendo en décadas desde mis años de estudiante universitario. Escuché, leí y observé a quienes más sabían sobre el tema. Luego desde el quehacer en el aula, intenté articular una mejor ponencia sistemática y coherente. Asumir cargos como dirigente en la base magisterial me permitió una ampliación del horizonte problemático. Otros cargos en esta misma línea en el nivel nacional e internacional me ayudaron a tener otras miradas.
Ocasión que hay de encuentros no programados que a veces se presentan, con jóvenes educadores o estudiantes de pedagogía, la aprovecho para crear alguna motivación sobre un asunto que ninguna Facultad o cátedra universitaria enseña, porque ni siquiera existe como materia en las plantillas curriculares. Tiene que ver con la historia de la formación docente en el mundo, con el transcurso temporal de la pedagogía y, en especial, con la historia de las luchas del movimiento magisterial en Chile, en América Latina y en el mundo. Esto no es preocupación, ni asunto, ni materia en ninguna escuela formadora de educadores en nuestro país. Este es un vacío gravísimo porque afecta y atenta contra el sentido de pertenencia de los docentes.
Todo es relación y asociación en el oficio de enseñar. La carencia de un ideario pedagógico propio del cuerpo docente chileno, es factor de la inexistencia todavía de un sistema de educación nacional, a la vez que científica, universal, democrática y pública.
Como sociedad vivimos el desarrollo del subdesarrollo. Muchos pregonan que la educación es el principal factor estratégico para el desarrollo social, pero lo que se hace con ella conduce a lo adverso.
El eminente argentino, Domingo Faustino Sarmiento, pedagogo esencial, fundador en Chile de la primera Escuela Normal, dijo una frase de verdad quemante. "Hay que desasnar al soberano". Comentó: por soberano se entiende a la autoridad que gobierna, y también al pueblo.
En educación y en otros renglones de la sociedad hay que dar golpes de timón y no tumbos. Por años en el sistema escolar ha ocurrido esto último. En educación no basta la cobertura, se trata de crear ciudadanos, fundar hombres, seres humanos conscientes de su rol en la sociedad para continuar con el proceso transformador. José Martí, el Apóstol cubano, dijo: "Ser cultos para ser libres".
Un educador chileno señaló que la labor pedagógica es un oficio explosivo, candente, no exento de riesgos. Lo comparto plenamente.
En pedagogía en tanto ciencia, hay que ir a las raíces más profundas, porque es labor que exige fundamentos. Los centros formadores de maestros deben tener esa prioridad, y la organización gremial y sindical de docentes ha de ser protagónica en ese campo y en ese rol.
Hay que ir de modo permanente, sistemático a los sembradores de ideas pedagógicas. Organizar talleres en cada escuela, seminarios por obra de los mismos educadores, es un deber ineludible para conocer y estudiar a quienes en el mundo, en América Latina y en Chile pensaron y crearon ese ideario pedagógico. Ellos fueron y son creadores de hombres. Las escuelas deben llevar sus nombres.
Hace más de 400 años (1592), nació Juan Amos Comenio, eminente pedagogo de la Europa renacentista. Sus reflexiones, su filosofía, su creación educativa científica constituyen una verdadera revolución pedagógica. En nuestra América, egregios pedagogos nos dejaron su pensamiento imperecedero hasta hoy. Imprescindibles de conocer por todo educador de estos tiempos, son las palabras, los veneros intelectuales de José Martí, de Domingo Faustino Sarmiento, de Paulo Freire, de Aníbal Ponce, de José Carlos Mariátegui, de Héctor Agosti, y de otros creadores, porque en cada pueblo hubo hombres y mujeres como ellos que asumieron la enseñanza de los demás como una suerte de mandato de la más alta moral.
En Chile los nombres de Crisólogo Gatica, Amanda Labarca, Olga Poblete, César Godoy Urrutia, Fernando Ortiz, Roberto Munizaga han dejado una impronta en la educación del país. A ellos se unen otros pensadores, científicos, investigadores e instituciones y centros de estudios, de antes y contemporáneos, que aportan al necesario debate, y en el hallazgo de soluciones al complejo tema y problema nacional de la enseñanza.
El cuerpo docente del país debe plantear a la sociedad toda, su propuesta crítica, su concepción colectiva de qué sistema de enseñanza se requiere.
Las nuevas generaciones de educadores han de conocer como deber imperativo, lo que fueron y son organizaciones sindicales históricas en Chile, en América Latina y en el mundo, a saber:
El Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE); La Asociación Gremial de Educadores de Chile (AGECH), y otras entidades gremiales más que centenarias, anteriores a las señaladas. En el campo internacional tan sólo mencionar la Confederación de Educadores Americanos (CEA), una de las más antiguas del mundo; la Federación Internacional Sindical de la Enseñanza (FISE), estas últimas creadas con el directo concurso del magisterio chileno, la primera en Buenos Aires y la segunda en Paris, en 1928 y en 1946, respectivamente.
El actual Colegio de Profesores de Chile no es creación de los educadores, fue una imposición de la dictadura en 1974, luego del Golpe de Estado. Se ha logrado democratizar parcialmente, tiene aún una rígida estructura y no logra contener ni representar a todos los docentes del país. Requiere de una transformación radical en su esencia y en sus prácticas político-gremiales. Esa es tarea de todos los docentes, así como sobre la base de un proceso y de un debate de los trabajadores de la educación, definir en el futuro una nueva organización nacional de todos.
Cordiales saludos,
*Profesor de Estado
Ex dirigente nacional / internacional docente
AGECH; C.de Profesores; FISE.
carmalau@gmail.com
Rancagua, Chile, Octubre 4 de 2010.
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