La Realidad del Campamento Esperanza Norte de Rancagua*

Por Carlos Poblete Ávila

Durante este verano me visitaron cinco amigos académicos y cineastas franceses. Con ellos fuimos hasta el campamento que lleva ese nombre. Fue un descubrimiento a orillas del Río Cachapoal en Rancagua. El hallazgo nos impresionó. Mis amigos dijeron con asombro y en tono de pregunta ¡¡cómo en un país tan rico como Chile existe esto!!. En rigor, 140 familias... o, 600 seres humanos, " viven " en condiciones de la más extrema miseria social.
Las cámaras de televisión del país galo hicieron girar sus ojos, afinaron la puntería al corazón de ese bohío, registraron también las voces de hombres y mujeres del lugar, decenas de niños eran mínimos seres ocultándose de los visitantes y también del agresivo calor de la tarde de aquel brutal domingo, tal vez ellos acusaban la inocente vergüenza de su pobreza. Los jóvenes nos miraban con indiferencia y con justa desconfianza, y seguramente agresivos.
De nuestra parte las declaraciones para la televisión francesa señalaron la existencia de dos países, de dos Chile. El país de quienes lo tienen todo y este otro....

Hace pocos días regresé al lugar. Hubo nuevos hallazgos. La basura que circunda las chozas había crecido, también el volumen de escombros. El río desplaza su rivera sur y estrecha el cauce del mismo. Son las empresas de ese costado que siguen sin ningún control la extracción de áridos,alterando brutalmente la topografía y para qué decir la estética del río. Todo indica que las próximas crecidas de agua, lodo y basura crearán un grave colapso en la margen norte, el volumen de material socavará la orilla donde está el campamento.
Dante, el poeta italiano todavía del medioevo, describió como nadie el espantoso e infernal cuadro social y humano que somos capaces de crear por abierta comisión o por culpable omisión. De las obras del notable artista han pasado siglos. La obscenidad moderna se expresa de mil formas cada día y no sólo en las palabras, también en los actos, en las conductas. Se anunció urbi et orbi el casamiento de una pareja de la realeza británica y de los ingentes montos financieros que ello demando' con cargo a los contribuyentes de ese país. Se ha agregado sin pudor lo recaudado por la corona por la venta publicitaria de tal acontecimiento.
Si se suman otros derroches sin sentido en el mundo,y si esos recursos fueran destinados a eliminar las carencias de millones de seres humanos, no habría pobreza material ni social. Si en particular Chile percibiera los 30 mil millones de dólares que cada año las empresas transnacionales del cobre se llevan del país sin pagar un peso al Estado, las gentes de esta nación vivirían con la dignidad que todo ser humano merece, y no existirían como hoy campamentos Esperanza Norte. Una contradicción más.... ese poblado y también otros, existen en el centro de la región donde se explota el mineral de cobre más grande del mundo. En Chile hay mil campamentos como el descrito. 
El brutal terremoto de febrero de 2010 destruyó casi 300 mil viviendas. Quienes viven en los campamentos sufren otros sismos todos los días y por largos años.
La caridad nada resuelve. La solidaridad es más efectiva, pero sobre todo la conciencia es la que finalmente libera.
*Este artículo ha sido publicado también en el diario digital elrancahuaso.cl

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